Así celebró la familia real el Día del Armisticio.

Por Angely Islas.

Cada año los británicos celebran el fin de la Primera Guerra Mundial en el que se conoce como Día del Armisticio o Poppy Day. Este día es reservado en países de la Mancomunidad Británica de Naciones en el cual se recuerdan los sacrificios de los miembros de las fuerzas armadas y los civiles en tiempos de guerra. 

 

Generalmente se celebra cada 11 de noviembre, sin embargo, la celebración de este año se llevó a cabo el pasado domingo en su locación usual, el monumento londinense del Cenotafio. 

 

Esta fue la primera reunión pública de la familia real desde el comienzo de la pandemia, por lo cual la ceremonia se llevó a cabo bajo un estricto protocolo de seguridad. Los asistentes fueron distribuidos en los balcones de la sede del ministerio de Exteriores manteniendo los dos metros de distancia recomendados, la celebración fue cerrada al público. Otras medidas de seguridad que se tomaron fue la cancelación de el tradicional desfile militar por las calles londinenses y el concierto previo a este que cada año, toma lugar en el Royal Albert Hall.

 

Se pudo ver a los miembros de la corona y a las autoridades portando en sus solapas las tradicionales amapolas rojas, las cuáles simbolizan las flores que brotaron de los campos de Flandes, en donde un millón de soldados de más de 50 países diferentes fueron heridos, desaparecieron o murieron ahí.

 

En esta ocasión la única compañía de la Monarca, Isabel II, fue su asistente, Susan Rhodes. En el segundo balcón se encontraron la duquesa de Cambridge y la duquesa de Cornualles. La condesa de Wessex y Timothy Laurence, esposo de la princesa Ana, permanecieron en el tercero mientras se rendía homenaje a los caídos Carlos de Inglaterra, Eduardo de Wessex y el príncipe Guillermo.

 

Las duquesas, Camila de Cornualles y Catalina de Cambridge.

Esta no fue la única aparición de la Reina ese día, ya que por la mañana se presentó en la Abadía de Westminster para conmemorar el centenario de la tumba del soldado desconocido. Se le pudo ver portando mascarilla en público mientras realizaba un tributo personal en el cual depositó sobre la tumba una réplica del ramo que portó en su boda con Felipe de Edimburgo.

La Reina, Isabel II

Por otra parte, tras su separación de la familia real británica, Enrique de Inglaterra, está imposibilitado de llevar a cabo la celebración tradicional, motivo por el cual, rindió homenaje a los soldados caídos junto a su esposa, Meghan Markle. De manera privada y sencilla, en el cementerio nacional de Los Ángeles, acto que ha dado mucho de qué hablar.

El príncipe, Enrique de Inglaterra y su esposa, Meghan Markle.

Recientemente el príncipe declaró en el podcast Declassified: “El hecho de recordar es un acto de honor. Así es como preservamos el legado de generaciones enteras y mostramos nuestra gratitud por los servicios que prestaron para que podamos vivir nuestras vidas como lo hacemos en la actualidad”.